Al momento de lanzar un negocio, lo primero que debemos llevar a cabo es en el diseño del logo, que junto al nombre van a definir nuestra identidad como marca.
Para comenzar a proyectar el concepto de diseño, una buena estrategia es pensar en que nadie nos conoce, lo que nos va a ayudar a definir a qué sector pertenecemos, qué tipo producto o servicio tenemos para ofrecer y cuáles son nuestros valores a transmitir.
Si bien es cierto que un logo es solo una parte de una marca, será el punto de partida para el desarrollo de las demás piezas de comunicación, es por esto que merece la dedicación necesaria al momento de elegir su estilo, colores, tipografías.
Características que todo buen logo debe tener:
• Reconocible: Opta por un diseño simple, legible, fácil de identificar en un segundo.
Recuerda que estamos un mercado visualmente saturado.
• Original: Se único, marca la diferencia entre la competencia.
• Memorable: Un buen diseño quedará grabado en la memoria, cuando al escuchar el nombre de la marca, inmediatamente se nos venga su logo a la mente.
• Versátil: Un logo debe adaptarse a diferentes formatos, colores, tamaños y materiales sin que sufra alteraciones.
• Atemporal: Aunque el mundo y los consumidores evolucionen, diseña siendo fiel a tus valores.
Hay marcas que toda la vida los acompaña el mismo logo y otras que lo van actualizando pero siempre manteniendo su estructura y concepto inicial.
• Confiable: A medida que tu marca crezca, los consumidores se irán familiarizando con ella, buscarán tu logo una y otra vez por su consistente percepción.
Algunos puntos a tener en cuenta:
• Delega el diseño a manos profesionales, que te brinden ideas para plasmar los conceptos de tu negocio en un sello de calidad único e irrepetible.
• No lo adquieras de un banco de imágenes, seguramente varias marcas tendrán una imagen similar, busca diferenciarte.
• Piénsalo en función de tus clientes, a quienes se dirige, no lo proyectes en tus gustos personales.
Como ves, un logo es una pieza vital y el punto de partida para el desarrollo gráfico de tu marca.
Ahora es momento de preguntarte… ¿Has analizado el tuyo? ¿Le has preguntado a alguien que le trasmite? ¿Crees que tu logo necesita una renovación? Todas estas preguntas tienen respuesta, sólo tienes que dar con las personas adecuadas que te ofrezcan una solución.